Canalización:
Vegetarianismo y espiritualidad
PREGUNTA: Bien.
Sobre este tema leo las preguntas y las vamos respondiendo. La primera sería:
¿es el vegetarianismo un indicador de progreso espiritual, evolutivo, en la
humanidad?
RESPUESTA:
Depende de la práctica de ese vegetarianismo, del sentido que se le ha dado a
ese vegetarianismo y obviamente el nivel evolutivo de la persona que practica
el vegetarianismo, que entienda muy bien la filosofía o la consciencia que
tiene puesta en esa práctica. Porque es importante aclarar que el
vegetarianismo puro, aunque pueda ser una práctica acertada, de esa búsqueda
que tiene el ser humano de volver al origen, a sus principios en que el ser
humano no requería utilizar alimentos muertos y desvitalizados para poder
mantenerse en su vitalidad; y que es una práctica que está más acorde a los
principios del amor universal,. muchas veces se ha tomado esta práctica como
una excusa para pretender que a través de ella se alcanza un nivel superior de
consciencia, un estado de mayor “superioridad espiritual”. Lo que quiero decir
es que no existe tal superioridad espiritual. Lo que existe es un paulatino
acercamiento a nuestra esencia verdadera que en algunos seres está en mayor o
menor grado. Y el vegetarianismo puede ser una herramienta o una consecuencia
de esa consciencia que se va adquiriendo. Pueden ser muchas cosas, pero no la
señal única o segura de que alguien está evolucionado espiritualmente. Porque
existen muchos vegetarianos y veganos, y muchos de ellos usan el vegetarianismo
como un estigma o como una marca de que son “superiores”. Se lo utiliza al vegetarianismo
como una excusa o como una señal distintiva que de alguna manera está
separándolos de sus demás hermanos, de sus demás congéneres. Por eso el hecho
de practicarlo como si fuera una especie de religión, una especie de doctrina
que nos hace más humanos, es utilizarlo para agrandarse, reforzar el ego,
cayendo en este famoso rol de superioridad o isla que llamo del Aislamiento,
una isla de separatividad que se conoce con “el síndrome del Gurú” o “síndrome
del Maestro Ascendido” que sin serlo, -ya que no hay ascendidos encarnados-;
están haciéndoles sentir a los demás como que ellos tienen la verdad absoluta,
la última palabra. Y muchos entran en ese juego del ego, que es muy sutil y del
que sería muy bueno ampliar en otra oportunidad. Un juego en el que tenemos una
máscara tremendamente grande y pesada y nos hacemos pasar, por momentos o
permanentemente, por grandes maestros que hemos alcanzado niveles de
iluminación inigualables a otros y propiciamos una doctrina y queremos que
alguien nos siga y nos crea y nos cerramos en ella buscando adeptos, obviamente
seres que nos sigan… Me incluyo porque obviamente muchos hemos pasado en algún
momento por esa trampa, pero el que se ha dado cuenta de ello pues obviamente
sabe que no es así, que es un engaño más del ego; que no tenemos por qué atacar
a otros seres que no practiquen el vegetarianismo porque consideremos que son
menos espirituales que nosotros.
PREGUNTA: Eso es
lo que he visto de una persona que suele atacar mucho a personas que cosume
carne en internet y que ha subido videos sarcásticos en YouTube donde hace
supuestamente “humor” y se pone un seudónimo.
RESPUESTA: Pero
eso no solamente viene de una persona en particular…
PREGUNTA: Lo
digo porque es una tendecia que viene propagándose; por eso lo menciono, porque
es todo un movimiento que se está haciendo en la Red, en contra de los que
comen carne.
RESPUESTA: Todas
esas personas, sin mencionar las identidades, no son los únicos seres que están
en esa tendencia, hay muchos que están dentro de la corriente “Nueva Era” que
lo hacen. Son personas que se sienten efectivamente mejores seres humanos por
el hecho de practicar el vegetarianismo y no entienden otras cuestiones que hay
de fondo, otros asuntos que están ligados a la especie humana de esta parte del
planeta, de la superficie. Y que es lo que pretendo aclarar de alguna manera.
En síntesis el
veganismo y el vegetarianismo, porque son dos conceptos diferentes que a veces
se confunden, no son una señal directa de evolución espiritual, sino una
herramienta que puede servir para ello y puede ser un camino adecuado para ser
coherente con una ideología más amorosa. Pero no todos los que son vegetarianos
son espirituales o realmente viven de manera espiritual como se pretende.
PREGUNTA: Bien.
¿Y todos los seres humanos somos veganos por naturaleza? ¿O no?
RESPUESTA: Si
hablamos del ser humano primordial, primigenio, desde el primer ser humano que
nace, que es hijo de la Madre Tierra, de la Madre y Padre Tierra, con todo lo
que eso implica, sí. La naturaleza digamos más pura, más superior, si le
podemos llamar así, a nivel tanto genético como en evolución psicológica o más
perfeccionado por darle otra denominación, es naturalmente vegana. No quiere
decir esto que entonces todos los que comen y continuamos consumiendo carne
somos lo peor de la especie. Aunque en cierto sentido sí hay que reconocer que
en la actualidad hay una subespecie de este humano primigenio, de ese primer
ser humano original que ha aparecido que es hijo de la Madre Tierra, que sí ha
perdido mucho de sus capacidades para poder aprovechar tanto la energía pránica
del planeta como los alimentos vivos que sin tener necesidad de generarles daño
alguno puedan servir de alimento. Es decir que somos una subespecie, una
degeneración progresiva de este hombre primordial, primigenio, como le queramos
llamar.
Entonces la
humanidad que está sobre la superficie de la Tierra es una especie que en su
gran mayoría depende del consumo de carne por múltiples factores, pero lo ideal
sería retornar a ese estado primigenio puro o perfección en la que se estaba
anteriormente.
PREGUNTA: ¿Y
cómo se originó el consumo de carne en la humanidad?
RESPUESTA: Es
una pregunta compleja en el sentido de que es un asunto largo de contar y
habría que contextualizarlo dentro de un marco histórico, dentro de una
historia digamos universal del ser humano que no es imposible abarcar en una
sola sesión. Pero tratando de resumirlo puedo decir dos cositas, dos puntos
claves. En primer lugar, el consumo de carne inició por una degeneración
genética, como mencioné antes, y en segundo lugar por una mala guía, una
desinformación o información tergiversada de la concepción espiritual del ser
humano y de sus verdaderas necesidades.
El asunto
genético está relacionado con una degeneración progresiva, por cambios en
aquellos factores fisiológicos que nos permitían el aprovechamiento óptimo de
esos alimentos completos; alimentos que eran básicamente semillas, frutos y
otras especies que ya no se cultivan en la superficie de la Tierra, porque se
han extinguido y que continúan cultivándose en otros lugares pero no aquí. No
voy a decir dónde para no ampliar más el tema.
El asunto es que
estos alimentos eran suficientes, teníamos digamos genéticamente la capacidad
de aprovechar hasta la última fibra, hasta el último componente de esos
alimentos y tener un equilibrio perfecto a nivel biológico.
¿Qué paso con la
degeneración genética? La degeneración genética creó deficiencias de tipo
nutricionales, digestivas principalmente, que impidieron que pudiéramos
producir todo lo necesario para degradar los alimentos óptimos y por lo tanto
tuvimos que acceder a otras formas para poder nutrirnos adecuadamente por más
que los mismos guías o hermanos mayores se encargaron de legarnos, de dejarnos
como herencia, ciertas ayudas como lo fue la utilización del fuego para la
alimentación, el cual se comenzó a utilizar más anteriormente al mismo consumo
de la carne; no es como se dice que fue una invención necesaria para poder
consumir la carne; se utilizó luego para la carne, pero inicialmente se
tuvo que usar para facilitar la digestión de los cereales pues ya no podíamos
digerirlos como semillas enteras como se hacía antiguamente, muy
ancestralmente; entonces se tuvo que recurrir al fuego. El fuego se volvió
desde entonces, algo sagrado, justamente porque ayudó a la transmutación de los
alimentos para que pudieran ser más fácilmente digeridos por esa degeneración
genética que habíamos sufrido. Hubiéramos permanecido así sino hubiera habido
ciertos factores que ayudaron más a que el hombre recurriera al consumo de la
carne como fueron los cambios bruscos de todos los ciclos de devastación y de
daño que sufrió la superficie de la Tierra, por diferentes factores que no voy
a entrar a mencionar porque fueron muchísimos. Todo esto que los científicos
han descubierto sobre las glaciaciones, la extinción de especies y una gran
cantidad de sucesos que han ocurrido en muchos, muchos ciclos en los cuales
hubieron cambios bruscos del clima, generaron la pérdida de ciertas especies
vegetales, y también generaron que el hombre tuviera que acceder a los animales
como una alternativa; empezando por aquellos animales que tuvieran un nivel de
evolución menor para generar el menor daño posible. Por eso algunas sociedades
antiguas solo consumían por ejemplo ciertos peces, además de los vegetales,
pero no consumían otros animales, porque se tenía respeto por ellos. Y
hubiéramos seguido así de no ser por la desinformación demiúrgica que se
difundió en la Tierra, y que ha sido también la causa de que los seres humanos
estemos aquí en la superficie viviendo en el engaño. No todos los primeros
hombres que estaban en la superficie y sufrieron esta degeneración genética
estaban a favor de ese ser demiúrgico que generó y sigue generando este caos
actual, pero poco a poco tuvieron que ocultarse, hasta que el mayor dominio lo
tuvo ese ser y a través de sus seguidores infiltrados en las diversas
civilizaciones de la antigüedad, extendió el hábito de consumir carne, incluso
la carne humana. Si bien algunas cosas han cambiado, siguen latentes en algunas
culturas la preferencia por la alimentación animal y esto ha sido una trampa
que busca aprovechar las desventajas en las que cae el ser humano para ser
fácilmente manipulado, degenerando aún más su genética y porque termina
envejeciendo más fácil y muriendo más rápido. Y ésta es la razón por la cual se
quiere seguir reforzando esta costumbre que impera en la gran mayoría de los
seres humanos.
PREGUNTA: Bien.
¿Por qué es importante hablar del vegetarianismo como una práctica propia de
personas que buscan la elevación espiritual?
RESPUESTA: Si
estamos hablando de que el origen del consumo de carne tiene que ver con
asuntos de fuerza mayor (estragos naturales) y de degeneración genética más
desinformación que agravó el asunto, obviamente la idea de poder retomar ese
origen, de volver a retomar ese camino en el cual no necesitábamos de este
consumo en esas épocas primigenias, debe estar en la mira de las personas
conscientes, en la búsqueda de todos los que están en el camino espiritual;
aunque no sea un camino realmente fácil para muchos. Algunos se adaptan
fácilmente porque vienen trabajándolo desde encarnaciones anteriores pero
muchos otros no, y hay demasiado que pulir en estas rocas interiores que
tenemos como para poder acceder a lograr transmutar tanto la psiquis como la
parte fisiológica para que el dejar la carne no sea algo contraproducente para
nuestros cuerpos biológicos, porque de lo contrario se estaría realizando un
acto de negligencia contra nuestro propio cuerpo. Pero igual hay que tratar de
ir puliéndonos internamente y de ir conociendo y aprendiendo las vías para
mejorar. Primero como seres humanos para poder acceder a esa facilidad de
llegar al vegetarianismo; no por un fanatismo dogmático o por un falso
sentimiento de superioridad sino al contrario, siendo mejores seres humanos
poder ayudar a nuestra genética y a nuestra consciencia a asimilar los
alimentos únicamente de fuente vegetal.
PREGUNTA: O sea
que sí sería una toma mejor de consciencia el ser vegetariano, porque se puede
malinterpretar, porque al menos yo creía entender al principio de que no era
tan importante, no es importante, el ser vegetariano estrictamente para tener
una elevación espiritual más que los demás…
RESPUESTA:
Vuelvo a repetir lo que estoy diciendo: El vegetarianismo no es ni una marca ni
un estigma que permita diferenciar quien es mejor o peor persona. Sí es
importante para el que está buscando un camino espiritual, sí es importante.
Que sea posible es lo difícil, cuando se hace con consciencia es difícil.
Cuando es por práctica o por dogmatismo o por un rechazo a la violencia animal
o cualquier otra cosa en la cual nosotros no estamos cumpliendo un principio de
amor sino que estamos cumpliendo un principio de miedo, de odio o de rechazo;
entonces es lo difícil, porque realmente cuando entramos a ser vegetarianos
bajo estos principios entonces no estamos haciendo un cambio espiritual, sino
que estamos simplemente adoptando una ideología, y esa ideología muchas veces
está cargada de ego, de egocentrismo, de superioridad. Y es ahí donde no
representa realmente el vegetarianismo un cambio espiritual. Y no se trata
simplemente de utilizar el vegetarianismo como un medio de acceso para
elevarnos, sino más bien al contrario, que nosotros podamos elevarnos primero, mejorar
espiritualmente, tener una mayor consciencia para acceder a una vía más
vegetariana. Porque el vegetarianismo implica una transmutación biológica y
genética en muchas personas, no en todas; algunas tienen la facilidad pero no
todas la tienen por lo tanto deben hacer un trabajo de transmutación interna,
de manera que cuando empiecen a caminar el vegetarianismo se acople a lo que
son internamente.
PREGUNTA: Bien.
¿Todos los seres humanos pueden practicar el vegetarianismo?
RESPUESTA: Creo
que eso ya está respondido, se ha resuelto. Lo que quise decir, en síntesis, es
que no todas las personas logran acceder al vegetarianismo estricto sin generarles
efectos negativos a su parte biológica. Es decir, pueden tener deficiencias de
nutrientes. Aunque científicamente muchos estén respaldando la idea de que se
puede. Sí, obviamente están ahí los nutrientes, o una cosa es que los
nutrientes estén de manera completa en los alimentos vegetales y otra muy
diferente que cada ser humano de acuerdo a su metabolismo los pueda asimilar de
manera completa, ahí es donde está la falla, porque no todos lo pueden hacer.
Entonces aunque mejora mucho la vida, digamos la calidad de vida se mejora
muchísimo, por muchas razones porque es mucho más dañino para el organismo el
consumo de carne y de lácteos por ejemplo que los vegetales, de todas maneras
empiezan a haber deficiencias que con el tiempo también pueden llevar a un
deterioro biológico. En menor grado pero también lo pueden hacer. Y si nosotros
no hacemos un cambio espiritual, una transformación interior, en nuestro cuerpo
puede haber un rechazo hacia ciertos vegetales, no quizás consciente, pero sí
en el inconsciente podemos sentirlo como una “necesidad insatisfecha” el sacar
de golpe los alimentos de fuente animal y con ello generarnos también
enfermedades por deficiencia y conflictos psicológicos. Lo psicológico ocurre
por una desacoplación entre nuestra verdadera naturaleza interior y la ausencia
de alimentos que vibren con dicha naturaleza. Por eso es importante trabajar
ambas cosas, no solamente superficialmente dejar la carne porque quiero ser
buena gente, sino realmente sentir que estoy haciendo un proceso interior.
PREGUNTA: Bien.
¿Cuáles serían las consecuencias actuales del consumo de carne a nivel mundial
en cada ser humano?
RESPUESTA: Bueno
yo creo que de eso hay mucha información y no voy a extenderme demasiado. Ya
sabemos que los alimentos más contaminados son justamente los de origen animal,
sabemos que el desgaste del sistema agropecuario se debe mayormente a la
explotación del ganado y otras especies animales. La falta para espacios de
cultivo, el gasto en agua y en una gran cantidad de recursos naturales para el
sostenimiento del consumo de carne que no es para la totalidad de la población
ni mucho menos, sino para una minoría… Bueno en fin hay una gran cantidad de
situaciones asociadas al consumo de carne que si nosotros vemos un poco más allá
es preferible ser vegetariano y pagar el precio incluso de arriesgarnos a que
no tengamos un gran aprovechamiento biológico que quedarnos de brazos cruzados
y no actuar, porque en este sentido, cuando el vegetarianismo y el veganismo se
convierten en un elemento en contra de la violencia animal, en contra de la
explotación animal, en contra de la explotación agraria y en contra del
desequilibrio ecológico es maravilloso, porque lo estás haciendo con
consciencia. Pero hay que trabajar lo otro, repito, y eso es lo que también es
importante para no agrandarlo demasiado y pensar que somos los mejores seres
humanos del planeta por ser vegetarianos o veganos.
PREGUNTA: Bien.
¿Y las personas no vegetarianas pueden ser de elevada consciencia espiritual,
aun conociendo todo el efecto del consumo animal en este planeta y en su
estructura físico-energética?
RESPUESTA: Aún
si conocieran que el vegetarianismo estricto o veganismo los puede afectar en
algún grado, biológicamente, vuelvo a repetir, si lo hacen con consciencia, con
un sentido de justicia social, por amor al planeta y a los animales, me parece
algo muy noble, lo suficiente como para justificar cualquier otra cosa. Por lo
tanto hay un nivel de consciencia importante. En el siguiente nivel de
consciencia ya es lo que hemos dicho en otra pregunta, lo que es tener
consciencia personal y evitar el fanatismo y la discriminación; porque no
solamente se discrimina al vegetariano sino que el mismo vegetariano muchas
veces discrimina al que consume carne, porque simplemente él no ha hecho ese
proceso o no se ha atrevido porque tenía dificultades, que pueden ser
económicas o ambientales también, pueden ser asuntos psicológicos, asuntos
fisiológicos que le impiden dejar la carne por alguna razón. Y se sigue discriminando
al carnívoro porque no se hace esa tarea, así que ahí la consciencia disminuye,
entonces tendríamos que trabajar en eso.
PREGUNTA: ¿Y
cómo pueden estas personas incluir progresivamente una dieta vegetariana dentro
de sus hábitos sin consecuencias para la salud?
RESPUESTA: Una
persona que consume carne no tiene por qué ser menos espiritual que una vegana.
Puede trabajar también muchos aspectos de su vida y tener una conciencia
elevada. Pero si está tratando de hacer este trabajo que los veganos ya
han logrado hacer pues debe comenzar tomando simplemente la decisión y buscando
los mecanismos que le permitan acceder a una buena alimentación para no caer en
la negligencia. Porque no se trata de ser tampoco los sacrificados por el
planeta, porque muchos sí lo hacen. Hay muchos vegetarianos que se sienten bien
en ese rol de víctima, porque son roles de víctima-culpa: “yo me sacrifico por
el planeta”, “yo no como carne porque no soy mala con los animales” o cualquier
otra razón que reafirme nuestro ego desvalido o “superior”, que es otra cara de
la baja estima y empiezan a tener problemas de salud, a ser bastante delgados y
a deteriorar su parte energética y es porque no conocen cuál es su constitución
psicobiológica. Hay constituciones o naturalezas que les cuesta muchísimo
más dejar la carne que a otros. Generalmente las constituciones que son
“Estructurales” que son aquellas que aumentan con facilidad de peso y tienen
muy buena estructura ósea y masa magra, a esas personas les es mucho más fácil
por biología dejar la carne, son las que más fácilmente lo pueden hacer porque
el consumo de carnes y otras fuentes animales es uno de los factores que
generan más desequilibrios en estas personas. Son personas de metabolismo
lento, personas que digieren lentamente los alimentos y entonces todo lo
aprovechan de una manera mucho mayor. Estas personas ya están predispuestas
biológicamente a ser vegetarianas, que son las que aumentan más fácil de peso,
que son las más tranquilas, la más dulces, las más serenas, porque su
naturaleza se los facilita. De hecho uno las escucha y muchas dicen “a mí no me
hace falta la carne”. Esas personas pueden ser vegetarianas tranquilamente. En
segundo nivel estarían las que son más nerviosas, delgadas, que son como tipo
hindú, si puedes identificarlas.
Estas personas son de naturaleza “Móvil”. El
único inconveniente es que estas personas no pueden ser veganas inmediatamente
sino ovovegetarianas o flexivegetarianas inicialmente; porque de lo contrario
se deteriora mucho su masa muscular, porque este tipo de constituciones si
depende mucho de las proteínas para tener estructura. Por lo tanto requerirán
de un proceso interno exigente para llegar a ser totalmente veganas. Y las
terceras y últimas, a las que les cuesta mucho más dejar la carne es a las de
constitución “Metabólica” que se les llama comúnmente de “fuego”, porque su
fuego busca avivarse con más fuego, que en los alimentos se encuentra como
energía (sobre todo grasas), alimentos sometidos a altas temperaturas (como las
que exige la carne) y los de una dificultad digestiva mayor que los obligue a
generar mayor fuego digestivo. Por eso, los alimentos de origen animal tienen
justamente ese fuego que los mantiene activos (Coincide con esto, el grado de
ácidez –fuego- que ellos generan en el cuerpo). Entonces es por identificación,
llamémosla psicoespiritual, que buscan el alimento de origen animal para poder
mantener su fuego encendido como se dice. Pero sí podrían ser vegetarianos, les
cuesta mucho por esa identificación pero sí podrían hacerlo, pueden y les
conviene hasta cierto punto hacerlo o al menos reducir la carne, ya que el
exceso de ese fuego, los vuelve demasiado iracundos, irritables y propensos a
diversas enfermedades metabólicas. Incluso toda persona, sin importar su
naturaleza, que se excede en alimentos de origen animal suele aumentar su fuego
a tal punto que adquiere muchas de estas características metabólicas, generando
desequilibrios. Entonces sería bueno para ellos, aunque les sea difícil, -
porque lo similar busca lo similar -, buscar ser gradualmente vegetarianos,
teniendo en cuenta que el trabajo de conciencia interior es más difícil para
ellos. Si eligen ser vegetarianos de manera apresurada a la larga su
agresividad puede reprimirse o salir como agresión a otros- como la de aquellos
que atacan a los carnívoros-. Entonces uno conociéndose, sabe cómo ir
introduciendo el vegetarianismo en sus hábitos. Eso sería todo.


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